La sonda gástrica, también conocida como sonda de alimentación o sonda de gastrostomía, es un dispositivo revolucionario que proporciona acceso directo al estómago para la alimentación y la administración de medicamentos. Para las personas que han perdido la capacidad de comer normalmente debido a lesiones o afecciones médicas, la sonda gástrica puede ser una solución vital para administrar nutrientes y medicamentos esenciales.

Tubo estomacal

Tubo estomacal

Una sonda gástrica es un tubo flexible que se coloca a través del abdomen hasta el estómago bajo guía endoscópica. Los tipos más comunes de sondas gástricas son las sondas nasogástricas, las sondas de gastrostomía y las sondas de yeyunostomía. Las sondas nasogástricas entran por la nariz, mientras que las sondas de gastrostomía y yeyunostomía entran directamente por el abdomen. Estas sondas permiten administrar nutrición líquida, purés y medicamentos directamente al estómago o al intestino delgado.

Para un uso a largo plazo, las sondas de gastrostomía, más conocidas como sondas G o sondas PEG, son la opción preferida. La sonda PEG se coloca por vía endoscópica y permite alimentar al paciente durante meses o años. Para la alimentación a través de una sonda PEG se suelen utilizar fórmulas comerciales y productos de nutrición líquida. Los pacientes que no pueden recibir 100% de su nutrición a través de la alimentación por sonda también pueden comer ciertos alimentos sólidos según los toleren, como purés de frutas y verduras.

La alimentación por sonda en casa requiere un cuidado y mantenimiento adecuados de la sonda gástrica para evitar complicaciones como infecciones, obstrucciones e irritación de la piel. La sonda debe lavarse regularmente con agua para evitar obstrucciones. La zona de la sonda debe limpiarse a diario e inspeccionarse periódicamente para detectar cualquier signo de infección, como enrojecimiento o secreción. También debe comprobarse la posición de la sonda para asegurar su correcta colocación en el estómago.

La alimentación por sonda puede suministrar una fórmula nutricional equilibrada y completa a los pacientes cuando no es posible la ingesta oral. Para las personas con trastornos digestivos o lesiones que les impiden comer, la sonda gástrica es un cómodo salvavidas para la nutrición y la administración de medicación que les permite evitar la hospitalización y vivir en casa. Con los cuidados y la gestión adecuados, la alimentación por sonda gástrica puede ser una solución excelente para la nutrición a largo plazo.

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